El problema 

Estamos viviendo un periodo de múltiples puntos de ruptura, desde la crisis climática, al covid y al racismo, y sabemos que estas crisis no solo se solapan sino que comparten la misma causa. Aunque nadie se escapa del impacto de estas crisis, quienes más las sufren no son quienes las causan. En todo el mundo, la gente más pobre y las comunidades racializadas son frecuentemente quienes acarrean la peor parte de la crisis climática. desde pueblos costeros en Norfolk, cuyas defensas marinas se están erosionando más rápido que nunca, hasta personas que viven junto a los ríos del delta del Níger ennegrecidos por el derrame de petróleo.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Llegamos a este punto de crisis porque nuestro sistema político y económico se basa en la desigualdad y la injusticia. Durante siglos, los gobiernos y las corporaciones han estado explotando a las personas y al planeta para obtener ganancias, sin importar cuánto daño nos haga al resto.

La solución

En resumen: justicia climática, cambio de sistema, poder pupular.

Al igual que la crisis climática, nuestro sistema económico y político está creado por el humano. Esto también significa que se puede rehacer. Necesitamos un cambio de sistema que venga desde cero. Para resolver estos problemas, tenemos que resolverlos todxs juntxs. La justicia climática reconoce que todas nuestras luchas conducen al mismo sistema injusto, estemos luchando por una mejor paga en el trabajo, por agua potable o contra la violencia policial o la apertura de una nueva mina, para controlar nuestros cuerpos o para detener la destrucción de los bosques en los que vivimos. Necesitamos una acción climática que funcione para todxs nosotrxs, no solo para las personas con más dinero en su bolsillo.

Las soluciones que necesitamos ya existen y se están poniendo en práctica, pero nuestros líderes carecen de voluntad política para actuar. Nuestras soluciones no solo reducen las emisiones de carbono, sino que crean un mundo más justo y equitativo en el proceso, lo que significa una acción climática basada en la justicia, la redistribución de recursos y la descentralización del poder.

La crisis no se resolverá si los más afectados no son fundamentales para diseñar soluciones y en la toma de decisiones. Los impactos de la crisis climática varían según las áreas y comunidades, esto significa que las mejores soluciones para cada área deben ser definidas por aquellos que están experimentando los impactos. En muchos casos, las comunidades indígenas y de primera línea conocen las soluciones desde hace siglos, y además, todxs deberíamxs poder participar en las decisiones que nos afectan.

COP26: Por qué importa 

Los líderes mundiales y expertos se reunirán en Glasgow en Noviembre en las charlas globales por el clima, el COP26. 

Los problemas globales requieren soluciones globales. Las decisiones que se tomen en el COP26 darán forma a cómo los gobiernos respondan (o no) a la crisis climática. Ellos decidirán quién será sacrificadx, quién escapará, y quién sacará provecho. Hasta el momento, los gobiernos han hecho muy poco y muy tarde: colaborando con corporaciones y escondiéndose detrás de sus ‘soluciones´de marketing verde que todavía no existen, que no abordan la escala del problema, y que en la mayor parte de los casos continúan explotando a la población y al planeta.

El COP26 se organiza en un momento crucial de la historia, en todo el mundo y movimientos estamos viendo una nueva ola de resistencia, solidaridad global y organización popular . Tenemos una oportunidad única de resetear nuestro sistema ahora que estamos recuperándonos de la pandemia. Podemos intensificar esta crisis hasta el punto de no retorno o asentar los cimientos por un mundo justo en el que las necesidades de todxs estén satisfechas.

¿Qué estamos tratando de hacer?

La justicia no nos será dada por los líderes mundiales o corporaciones, solo nosotrxs podemos imaginar y construir un futuro que funcione para todxs. Las soluciones transformadoras que necesitamos para sobrevivir y construir un mundo más justo y equitativo sólo pueden llevarse a cabo a través de la acción colectiva, la solidaridad y la coordinación desde nuestras comunidades locales a niveles internacionales. 

Queremos reunir movimientos sociales de todo el mundo para construir poder por el cambio social como movimientos indígenas, lxs compañerxs de primeras líneas, sindicatos, grupos por la justicia racial, juventudes organizadas, trabajadorxs de la tierra, campesinos, ONGs, campañas populares comunitarias, movimientos feministas, grupos espirituales. Queremos poner a los movimientos indígenas y de primera línea del Sur Global en el centro y al frente. Necesitamos tu ayuda para ampliar sus voces y demandas.

Donde sea que estés en el mundo, ahora es el momento para unirte a la lucha por la justicia climática. Necesitamos atacar por todos los frentes: en los puestos de trabajo, las comunidades, las escuelas, los hospitales y a través de las fronteras nacionales.

El 6 de Noviembre unite al Día de Acción Global por la Justicia Social y ayúdanos a organizar movilizaciones masivas descentralizadas por todo el mundo. 

Del 7 al 10 November únete a la Cumbre de los Pueblos por la Justicia Climática donde el movimiento por la justicia climática  se reunirá para debatir, aprender y elaborar estrategias para cambiar el sistema. Puedes unirte online desde cualquier parte del mundo o de forma presencial en Glasgow.